Las máscaras son parte del ritual que se hace durante el Xantolo en la Huasteca, marca toda una tradición de artesanos que las elaboran con la madera de un árbol nativo de la región y que lleva el nombre de Pemuche que, aunque no tiene mucho peso es resistente siempre y cuando se corte durante la luna llena según marca la tradición, hay máscaras elaboradas con este material que tienen más de cien años.
Heriberto Hernández Hernández se autodenomina escultor de la madera, inició desde los ocho años con sus actividades artesanales y ahora a sus 36 se dedica a hacer máscaras, la demanda crece en la festividad de Xantolo.
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El precio depende del acabado, hay unas con muchos detalles y otras que son más simples, en ocasiones una máscara la pueda elaborar en tres horas y otras llevan hasta tres días, dependiendo el diseño, “los precios van de los 600, hay unas de 400 pesos” mencionó.
Lamentó que algunas personas regatean por el trabajo que realiza, pero consideró que se debe a que no saben cuál es el proceso que se lleva para hacer las creaciones, pues todas llevan tiempo y planeación para realizarlas.
“Es una gran inversión que hacemos en tiempo y para conseguir la madera, lo que mucha gente desconoce es el proceso, por eso algunos hasta ofrecen poco dinero sin saber todo el trabajo que está detrás de la elaboración de las máscaras”, expresó.
Hay madera que se pica, pero el Pemuche si se corta en el tiempo preciso, debe de durar mucho tiempo, hay máscaras que son del siglo pasado, se han conservado de generación en generación, no están deterioradas.
Para Heriberto, la importancia de la máscara es que tiene significado, porque ayuda a esconder de la muerte de acuerdo con las tradiciones que se tiene, quienes se disfrazan las usan para no ser reconocidos por la muerte que también viene al mundo terrenal durante las celebraciones.
El taller de Heriberto está en el sitio conocido como La Esperanza que se encuentra ubicada en el tramo México-Tempoal, en la carretera 105 a unos metros del hospital general de las Huastecas.
Datos
Los materiales como pintura y hasta la misma madera han subido de precio de manera importante, por ello los creadores tienen que solicitar más dinero con sus máscaras, las cuales son únicas y diferentes.
Salomón Hernández/Huejutla